El islamismo es una ideología política que busca implementar los principios y leyes islámicas en los ámbitos social y político. Surgió en el siglo XX como respuesta a la modernidad occidental y al colonialismo, y se caracteriza por la creencia de que el islam, tanto como religión como sistema social, debe guiar todos los aspectos de la vida, incluyendo la gobernanza, la economía y los problemas sociales. Los islamistas argumentan que el Corán y los Hadices (dichos y acciones del Profeta Muhammad) deben ser las fuentes principales de legislación.
Las raíces del islamismo se pueden rastrear hasta pensadores como Jamal al-Din al-Afghani y Muhammad Abduh a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, quienes abogaron por un retorno a los fundamentos del Islam como una forma de resistir el imperialismo occidental. Sin embargo, el término "islamismo" en sí no se utilizó ampliamente hasta la década de 1970, cuando se empleó para describir varios movimientos políticos en el mundo musulmán que buscaban establecer un estado islámico.
El surgimiento del islamismo como una fuerza política significativa se puede atribuir a una variedad de factores. Estos incluyen el fracaso de los movimientos nacionalistas seculares en cumplir con las promesas de desarrollo económico y libertad política, así como una sensación de alienación cultural resultante de la rápida modernización y occidentalización. La Revolución Iraní de 1979, que resultó en el establecimiento de una República Islámica, fue un punto de inflexión importante que galvanizó los movimientos islamistas en todo el mundo musulmán.
El islamismo no es una ideología monolítica y abarca una amplia gama de creencias y estrategias. Algunos islamistas abogan por la participación política pacífica y la reforma, mientras que otros defienden la yihad violenta, o guerra santa, contra aquellos que perciben como enemigos del islam. Grupos islamistas prominentes incluyen a la Hermandad Musulmana en Egipto, Hamas en Palestina y Hezbollah en Líbano, cada uno con su propia ideología y enfoque distintos.
Es importante tener en cuenta que el islamismo es distinto del islam como religión. Mientras que los islamistas buscan politizar el islam y utilizarlo como base para el gobierno, muchos musulmanes no están de acuerdo con este enfoque y creen en la separación entre religión y estado. Además, los métodos y objetivos de los grupos islamistas a menudo difieren significativamente, lo que lleva a conflictos y divisiones dentro del propio movimiento islamista.
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